Estrategia de gestión del cambio climático en el sector asegurador
Las aseguradoras, como gestoras profesionales de riesgos, están garantizando la integración adecuada del riesgo climático en los modelos de riesgos catastróficos, el cálculo de primas, y la oferta de pólizas. El reto es ofrecer productos innovadores y especializados que permitan desarrollar resiliencia financiera frente a eventos de clima extremo, que incentiven la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los clientes y que apoyen las iniciativas productivas basadas en energías renovables y más limpias.
En los últimos años se ha presenciado la materialización de los efectos del cambio climático en Colombia, representados en diversos desastres naturales, como fuertes precipitaciones que provocan inundaciones y deslizamientos de tierra, periodos de sequía prolongados que afectan cultivos y propician incendios forestales, y deshielo de los nevados, lo que afecta nacederos naturales de agua dulce, entre otros.
Desde Fasecolda vemos que la mejor forma de preparar al país para enfrentar el cambio climático es mediante la gestión efectiva del riesgo, favoreciendo el dimensionamiento del impacto y su gestión anticipada. Los seguros son una herramienta financiera que brinda respaldo ante condiciones adversas. Los asegurados, cuando adquieren una póliza, son impulsados a crear conciencia del riesgo y a tomar medidas para su gestión, buscando que este no se materialice.
Adicionalmente, desde el sector asegurador se viene trabajando para que las aseguradoras consideren la exposición de sus portafolios de inversión al cambio climático. La implementación de una economía baja en carbono puede representar tanto pérdidas como oportunidades para las empresas emisoras de instrumentos financieros, lo que dependerá de la estrategia que estas tengan para enfrentar las exigencias que conllevará el cambio climático. La correcta inclusión de información asociada a este cambio en los procesos de toma de decisiones de inversión es clave para evitar pérdidas y maximizar la utilidad.
¿Cómo enfrentamos el cambio climático?
El sector asegurador se ha venido adaptando a las nuevas condiciones que plantea el cambio climático, ha ajustado productos actuales y ha creado nuevos, con el fin de mitigar el riesgo.
- Ajuste de productos actuales
Los productos actuales se ajustan de acuerdo con las condiciones cambiantes asociadas al cambio climático, a las cuales se ven expuestos los asegurados, para brindar mayor protección y seguridad. Trabajamos en lo siguiente:
- Cuantificación del nivel de exposición
- Definición y toma de medidas en gestión del riesgo
- Aplicación o ajuste a los productos ofrecidos
- Desarrollo de nuevos productos
En cuanto a los nuevos productos, el sector asegurador está ofreciendo seguros por índice o paramétricos para mitigar los impactos del cambio climático. Son seguros que brindan protección cuando ocurre un evento climático catastrófico predefinido y hay pérdidas de activos e inversiones. Actualmente se utilizan para riesgo de catástrofes naturales como heladas, inundaciones, y terremotos, entre otros. Para el diseño de estos productos de protección se establece un índice estadístico que mide las desviaciones de los niveles normales de parámetros ambientales como lluvia, temperatura, velocidad del viento y demás variables climáticas. Estos seguros indemnizan daños directos a la propiedad y protegen ante pérdidas económicas directas o indirectas(WB, 2020) (SwissRe, 2019).
Los seguros por índice de catástrofe cubren la interrupción en los negocios causada por eventos naturales devastadores. Aparte del seguro, los clientes reciben información e incentivos que los ayudan a adoptar medidas para reducir el riesgo y fortalecer la resiliencia ante los desastres naturales. Estos seguros le apuntan también a la población más vulnerable y de bajos (Micro, 2018). En cuanto a la afectación del cambio climático en el sector agropecuario, se han desarrollado seguros por planta y de rendimiento, en los cuales, desde la etapa de siembra, se le asegura al agricultor un rendimiento por hectárea; al no darse el rendimiento esperado, la póliza paga la diferencia entre lo que se garantizó previamente y lo que efectivamente recolectó. Para este tipo de pólizas se tienen en cuenta aspectos como los eventos climáticos sucedidos durante el tiempo de vigencia de la póliza, el cultivo, la zona y la tecnología empleada (Proagro, 2018).
- Análisis prospectivo de escenarios de cambio climático
Fasecolda y 2 Degrees Investing Initiative (2 DII) realizaron un análisis de escenarios climáticos en los portafolios de inversiones de las aseguradoras, tanto a nivel de asegurador individual como a nivel de mercado agregado, para identificar los posibles riesgos de transición a los cuales puedan estar expuestos. El resumen ejecutivo, publicado en la Revista Fasecolda, se puede consultar aquí o visualizando el contenido del siguiente documento:
- Sistema de georreferenciación para medir la vulnerabilidad al cambio climático
Las compañías de seguros utilizan sistemas de información geográfica (Ver página SIG) que ayudan a las compañías de seguros en la suscripción, en el análisis de riesgos y en la indemnización. Estos sistemas involucran herramientas para medir la amenaza y vulnerabilidad de los riesgos ante diferentes fenómenos naturales o antrópicos, se involucran también escenarios de cambios climático y variabilidad climática para la medición y análisis de las compañías.
- Fortalecimiento de las capacidades del sector asegurador
Desde Fasecolda brindamos formación sobre riesgo climático a áreas estratégicas dentro de las aseguradoras. Para esto hemos creado un curso especializado en gestión del riesgo climático en la Escuela de Sostenibilidad. Este instrumento ha permitido transferir las mejores prácticas en materia de sostenibilidad en el sector asegurador para así cumplir con nuestra estrategia de crecimiento sostenible y fortalecer la resiliencia del país ante futuras eventualidades desfavorables.
Le invitamos a ver el siguiente video donde resumimos nuestros avances en la Escuela de Sostenibilidad de Fasecolda.
Gestión interinstitucional público-privada para promover acciones ante el cambio climático
Fasecolda hace parte del Sistema Nacional de Cambio Climático (Sisclima) establecido por el Gobierno nacional bajo el Decreto 289 del 2016, que tiene como fin coordinar, articular, hacer seguimiento y evaluar las políticas, normas, estrategias, planes y medidas en materia de adaptación al cambio climático y de mitigación de los gases de efecto invernadero.
Fasecolda participa en el comité de gestión financiera del Sisclima desde donde se viene promoviendo una estrategia para que el cambio climático sea manejado desde una perspectiva de riesgo. Esta estrategia busca preparar al país para enfrentar catástrofes naturales producto del cambio climático, mediante la gestión efectiva del riesgo, el dimensionamiento del impacto y su coordinación anticipada.
Desde Fasecolda también hemos venido aportando de forma activa en el desarrollo de mecanismos para la adaptación al cambio climático, mediante la ejecución de proyectos y el acompañamiento de iniciativas. La reciente medición de exposición a riesgos de transición en nuestros portafolios de inversión, o el acompañamiento a la iniciativa de divulgación de activos climáticos CCADI, financiada por el Gobierno del Reino Unido, son ejemplos recientes de nuestros aportes. Igualmente, promovemos programas de formación para las aseguradoras y trabajamos por hacer explicita la gestión climática en los productos.
Proyecto para construir visión estratégica a largo plazo para enfrentar el cambio climático
Fasecolda y KPMG vienen desarrollando una estrategia para la gestión de los riesgos y oportunidades del cambio climático en inversión y suscripción, que caracterice los riesgos que enfrenta el sector asegurador a nivel nacional. Dentro de la estrategia se busca establecer el estado actual de buenas prácticas del sector asegurador con relación a la gestión de riesgos climáticos y consolidar un diagnóstico con el fin de construir la visión y estrategia del sector asegurador para el manejo del cambio climático.